Fukushima instala la mayor turbina eólica flotante del mundo

Un consorcio formado por once empresas e instituciones japonesas, lleva tres años trabajando en el proyecto de demostración Fukushima Floating Offshore Wind Farm (Fukushima FORWARD), cuyo objetivo es la instalación de un parque eólico marino formado por tres turbinas eólicas flotantes de diferentes potencias -2, 5 y 7 megavatios-, que sumarán 14 megavatios en total, ubicado a unos veinte kilómetros de la costa de Fukushima, muy cerca del lugar donde se encuentra la central que causó el accidente nuclear como consecuencia del tsunami ocurrido en marzo de 2011. El proyecto cuenta con una inversión total de 18.800 millones de yenes, alrededor de 157 millones de dólares.

Para conseguir un apoyo completo de cara al desarrollo del proyecto, el consorcio, liderado por la empresa Marubeni, tuvo que llevar a cabo una serie de negociaciones con diferentes autoridades locales, marítimas, de pesca, etc. El proyecto, que cuenta con la aprobación y apoyo económico del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, iniciado a petición de éste, se encuentra actualmente en su segunda fase.

Según la información facilitada a el Economista Energía por la filial española de Marubeni, el pasado mes de junio finalizó el montaje e instalación del aerogenerador de 7 megavatios, la turbina eólica flotante más grande del mundo, de la firma japonesa Mitsubishi Heavy Industries, que entrará en operación el próximo mes de diciembre?

La turbina se encuentra sobre una plataforma flotante semi-sumergible de tres columnas situada en aguas profundas (120 metros) en cuyo amarre se han utilizado ocho anclajes de 41 toneladas. La torre tiene una altura de 188,5 metros sobre el nivel del mar y sus rotores se encuentran a una altura de 105 metros sobre el nivel del mar. Tanto la turbina como los anclajes están preparados para soportar olas de más de 20 metros de altura, algo a tener en cuenta en una zona como ésta caracterizada por fuertes oleajes.

En esta segunda fase, nos explican desde Marubeni, también se está llevando a cabo el suministro de las piezas de la turbina de 5 megavatios y, prácticamente, se ha finalizado la instalación en el emplazamiento del cable submarino, las anclas, las cadenas, y otros elementos para esta turbina?

Por su parte, la turbina de 2 megavatios de potencia, 80 metros de diámetro de rotor y 106 metros de altura sobre el nivel del mar y fabricada por Hitachi, fue instalada en junio de 2013 durante la primera fase del proyecto sobre una plataforma flotante de 32 metros de altura construida por la empresa Mitsui Engineering & Shipbuilding Co., que comenzó a operar en noviembre del mismo año.

La turbina está conectada a una subestación flotante de 66 kilovoltios y 60 metros de altura -la primera del mundo según sus operadores y construida por la empresa Hitachi Ltd, otra de las integrantes del consorcio-, a dos kilómetros de la turbina en dirección a la costa, en la que se encuentra un transformador y una torre de medición de la dirección y velocidad del viento. La turbina también está conectada a un cable de alto voltaje submarino.

Según apunta la empresa, el plan inicial contemplaba la instalación de 6 turbinas de 2 megavatios de potencia cada una, pero la idea se desechó al negociarse la instalación de turbinas de mayor potencia. Si todo sale como está previsto, consideramos que el proyecto podría alcanzar los 80 megavatios para el año 2020?

Apuesta por las renovables

Después del desastre de Fukushima, el Gobierno japonés decidió cerrar de forma paulatina todas sus plantas nucleares, que suponían el 35 por ciento de la electricidad del país, aunque hace tan solo unas semanas la empresa Kyushu Electric Co reactivaba el reactor número 1 de la planta de Sendai. Para cubrir la demanda, el país se ha visto obligado durante este tiempo a incrementar notablemente su gasto en la importación de combustibles fósiles.

Desde el consorcio aseguran que proyectos como el de Fukushima establecerán un modelo de negocio de parques eólicos marinos que contribuirán al desarrollo de futuros proyectos comerciales. Las empresas participantes creen que este proyecto ayudará a Fukushima a convertirse en el centro de una nueva industria que creará nuevos puestos de trabajo en la región para cubrir los daños del desastre.

Y que mejor lugar que Japón, un país que no cuenta con recursos naturales y que, al estar rodeado de mar, se encuentra en una situación inmejorable para el desarrollo de este tipo de tecnologías, sobre todo si tenemos en cuenta que la energía generada por fuentes renovables en el país es tan solo del 1 por ciento, con el objetivo de llegar a unos parámetros de entre el 10 y el 20 por ciento.

Las empresas integradas en el consorcio se muestran convencidas de que gracias al importante avance de la tecnología este tipo de proyectos cosecharán grandes exitos en un futuro no muy lejano, aunque también son conscientes de que aún quedan por solucionar algunos problemas técnicos, además del elevado coste de este tipo de proyectos.

Actualmente, solo Noruega y Portugal han instalado hasta el momento turbinas eólicas flotantes frente a sus costas. La primera turbina, la Hywind, de 100 metros de altura, se instaló a 12 kilómetros de la costa suroeste de Noruega en el año 2009. En el caso de Portugal hacemos referencia al proyecto WindFloat, que abarca el diseño y construcción de una unidad de demostración que incluye una turbina de 2 megavatios instalada en la costa portuguesa, cerca de Aguçadoura, conectada a la red eléctrica a finales de diciembre de 2011.